De la Silicona y Otros Demonios

“Perfección” a la vista, curvas que desafían la perfección de la naturaleza, juegos de líneas diseñados bajo las mas estrictas iteraciones matemáticas, definición de contorno y forma, tecnología diseñada y al servicio del hombre y sobre todo a su alcance.

¿Cuánto pagarías tu por ser aceptado?, ¿por tener una ventaja competitiva en el mercado?, ¿por rozar las líneas básicas de la estética definida por tu sociedad?, vaya podría sacarse estadísticas muy concretas, pero el resultado variaría con muchos factores: posición geográfica, condición socio económica, condiciones de desarrollo de la personalidad y otras muchas mas que por supuesto alguien letrado en estos temas podría complementar, pero por lo pronto me atrevería a decir que es mayor la inversión en vanidad, que en educación.

¿Hasta donde llegara la perversión del hombre de desafiar a su naturaleza?

Personalmente y hoy más que nunca me reitero en mi opinión, que bella es la imperfección, que lindas esas narices que se rehúsan a ser ficticias, que bien se siente explorar un ser natural.

¿La sociedad se olvida del tacto?

De la tibieza de los tejidos, de su suavidad, de esa misteriosa pero bien conocida textura que tan placenteros capítulos nos ha brindando.

¿y las sonrisas?

¿y las miradas?

Las interacciones físicas, químicas y quien sabe de que otro tipo que nos hacen llorar, crear, imaginar, soñar, entre otras muchas cosas que nos hacen un ser humano sin igual, llego de cosas por explorar y aprender.

¿y la locura?